Si te
vas a ir llévate mi fe,
sólo
así dejaré de creer en ti,
en esta
historia;
llévate
estos necios anhelos
estas
ganas de pronunciar tu nombre por las noches;
si te
vas a ir llévate mi voluntad
toma
contigo estas ansias de luchar
aún
cuando sé que lo único que estoy batiendo
es mi
propia alma;
si te
vas a ir llévate mi fortaleza
llévate
las letras con que te escribo
las
ganas de mantenerme en pie,
la música
y la poesía con que completaré el vacío;
si vas
a irte llévate mi bondad
esta
locura de implorar al cielo por ti
esta
maña de defenderte
de
cuidarte aunque no te sea necesario;
si
estas planeando irte
no
olvides empacar mi corazón
porque
si lo dejas
si
permites a este obstinado corazón
que no
sabe hacer más que adorarte
si le
dejas quedarse
tendrás
siempre un espacio en él
y entonces
por más lejos que vayas
por
mayor que sea el silencio que guardes
la
realidad será
que
jamás te habrás ido.