Brevísimos tactos de algo que podría ser su paraíso
con el flan napolitano en la mano
le puede ocurrir sentado en el WC
descendiendo entre caras de tristeza y preocupación
y sobre todo le ocurre entre muslos de mujeres,
con el anhelo del porvenir
entre nubes de humo y a la mitad de lecturas
y la sonrisa hacia el pasado
habitualmente poco cotizadas por los cultos rotograbados del domingo
y un flan napolitano en la mano.
con el flan napolitano en la mano
le puede ocurrir sentado en el WC
descendiendo entre caras de tristeza y preocupación
y sobre todo le ocurre entre muslos de mujeres,
con el anhelo del porvenir
entre nubes de humo y a la mitad de lecturas
y la sonrisa hacia el pasado
habitualmente poco cotizadas por los cultos rotograbados del domingo
y un flan napolitano en la mano.