1 may 2011

Flores

La felicidad
desafortunadamente
no es una constante,
es más bien una flor
que hay que alimentar
día a día,
con el líquido vital,
de sonrisas
de abrazos
de besos,
en pocas letras
y en complejas palabras
la flor de nuestra felicidad
se debe regar con amor,
recurso aparentemente abundante
pero pobremente distribuido;
por eso hay tanta flor marchita
por eso tanto sueños difusos
por eso tantas alas rotas,
y no por falta de amor
sino por malas regaderas;
afortunadamente hoy
en el jardín de los sueños
hay dos flores sonriendo al sol.

No hay comentarios:

Publicar un comentario