6 feb 2013

Si alguien ama a una flor de la que sólo existe una en millones y millones de estrellas, es suficiente para sentirse feliz cuando mira a las estrellas. Se dice: "Mi flor está allí, en alguna parte". Y si el cordero se come la flor, ¡para él es como si súbitamente todas las estrellas se apagaran!

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